Ubicado en una de las zonas más emblemáticas y sofisticadas de la capital, este piso de 248 m² representa una oportunidad única para vivir en el distinguido barrio de Almagro, conocido por su arquitectura señorial, calles arboladas y excelente calidad de vida.
La vivienda, construida en 1945, combina la elegancia de los inmuebles clásicos con el confort contemporáneo. Dispone de tres amplios dormitorios y cuatro cuartos de baño, ofreciendo una distribución equilibrada que favorece la privacidad y el bienestar. La calefacción y el agua caliente son individuales, lo que permite una gestión eficiente y personalizada del consumo.
El piso cuenta además con trastero en el sótano y servicio de portero en la finca, lo que incrementa la comodidad y seguridad. Ideal para quienes valoran el carácter único de los edificios con historia, sin renunciar a las prestaciones de una propiedad de alto standing.